.

Bienvenidos... espero que disfruten el paseo por mi blog.

jueves, 28 de febrero de 2008

Aparato Digestivo

Todo empieza en la boca

La digestión comienza aún antes de que comas, cuando hueles comida sabrosa, la ves o piensas en ella. La saliva empieza a formarse en la boca. Cuando comes, la saliva descompone un poco las sustancias químicas de la comida y ayuda a ablandar los alimentos para que sea fácil tragarlos. Tu lengua ayuda empujando los alimentos mientras masticas con las muelas. Cuando estás listo para tragar, la lengua empuja una parte de estos alimentos triturados, llamada bolo, hacia la parte posterior de la garganta, en dirección a la abertura del esófago, la segunda parte del tracto digestivo.


Camino hacia el estómago


El esófago es como un conducto elástico que mide unos 25 centímetros de largo. Mueve la comida desde la parte posterior de la garganta hasta el estómago. Pero también en la parte posterior de la garganta se encuentra la tráquea, que permite que el aire entre y salga de tu cuerpo. Cuando tragas una pequeña bola de comida triturada (o líquidos), una aleta especial llamada epiglotis cierra la abertura de la tráquea para asegurarse de que la comida entre en el esófago y no en la tráquea. Si alguna vez has bebido algo muy deprisa, has empezado a toser y has oído a alguien decir que el zumo "se te ha ido por el otro lado", la persona quiso decir que por error el líquido había entrado a la tráquea. Esto sucede cuando la epiglotis no tienen suficiente tiempo para cerrarse y toses involuntariamente (sin pensar en ello) para despejar la tráquea.


Una vez que la comida ha entrado en el esófago, no va directamente al estómago. En cambio, los músculos de las paredes del esófago se mueven haciendo ondas para hacer bajar lentamente el alimento por el esófago. Esto dura 2 ó 3 segundos. Así pues, ahora que la pizza y la naranja han sido trituradas en pequeñas bolitas, te las has tragado y han bajado por el esófago, ¡es hora de que vean un poco más de acción -en el estómago!


Nos vemos en el estómago


Unido al extremo del esófago está el estómago, un "saco" elástico con la forma de la letra "j". El estómago es como una batidora, que mezcla y tritura las pequeñas bolitas de alimento que llegan del esófago en trozos cada vez más pequeños. Esto lo hace con la ayuda de los fuertes músculos de las paredes del estómago y los jugos gástricos que también provienen de las paredes del estómago. Estos jugos gástricos ayudan a fragmentar los alimentos y a hacer una especie de mezcla líquida en el estómago. También ayudan a destruir las bacterias que podría llevar la comida. El estómago tarda unas 4 horas en hacer esta tarea completamente y tener la mezcla lista para la siguiente parte del tracto digestivo.

Bueno ahora la pizza y la naranja son una mezcla líquida -¡que en nada se parece a cuando estaban en la bandeja de la cafetería! Si eres como muchos niños, seguramente has tenido la mala suerte de ver qué aspecto tiene esa mezcla líquida: es de lo que está hecho el vómito. Si una persona ingiere alimentos con muchas bacterias o si el estómago se irrita con un virus u otro germen, el estómago dice: "Eh, ¡está comida no pasa de aquí!" Entonces los músculos del estómago se contraen para empujar la comida en la dirección de la que vino -a través del esófago y la boca.

Por suerte, sin embargo, la mezcla líquida casi siempre va por buen camino. Cuando ha terminado el trabajo del estómago, los músculos trabajan juntos para empujar la mezcla poco a poco hacia otra parte del tracto digestivo llamado intestino delgado.


Recorrido por 6 metros, no son poca cosa


El intestino delgado es un tubo largo de 4 a 5 centímetros de ancho, encajado debajo del estómago. Si estiraras tu intestino delgado, mediría unos 6 metros de largo -esto es como 22 cuadernos alineados uno al lado de otro. El intestino delgado tiene la importante tarea de descomponer la mezcla de alimentos para que tu cuerpo pueda absorber todos los nutrientes que necesita de la comida -vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos y grasas. La albóndiga de carne que lleva tu pizza está llena de proteínas, pero sólo el intestino delgado puede obtenerlas para ti -esa carne no va directamente a los tejidos del cuerpo para darte energía.


Pero el intestino delgado no puede descomponer los nutrientes por sí solo -recibe ayuda de las otras tres partes del aparato digestivo. Estas partes son el páncreas, el hígado y la vesícula biliar. Éstas no forman parte del tracto digestivo sino que ayudan a completar el aparato digestivo. ¿Cómo? Pues enviando distintos jugos a la primera parte del intestino delgado. Estos jugos ayudan a digerir los alimentos y permiten que el cuerpo absorba sus nutrientes. El páncreas fabrica los jugos que ayudan al organismo a digerir las grasas y las proteínas. Un jugo del hígado llamado bilis ayuda a que el torrente se absorban las grasas hacia el torrente sanguíneo. Y la vesícula biliar es como un almacén de bilis, guardando a cantidades adicionales para cuando el cuerpo las necesita.
En la parte superior del intestino delgado, la mezcla líquida de alimentos se combina con los jugos del páncreas y el hígado. Después de toda esta mezcla de jugos, la mezcla es ahora muy fina y líquida. Se mueve hacia la parte inferior del intestino delgado, donde se descompone aún más. Cuando está casi al final del recorrido por el intestino delgado (¡un viaje que puede durar 4 horas de principio a fin!), los nutrientes de la comida pueden pasar finalmente a través de la pared del intestino delgado y llegar a la sangre. Así que ahora esa pizza y la naranja pueden ser utilizadas por el cuerpo: los carbohidratos complejos de la corteza de la pizza, la vitamina C de la naranja, la proteína de la carne y muchos otros nutrientes que te mantendrán sano. Una vez que los nutrientes han entrado en tu sangre, ésta los lleva al siguiente punto de control: el hígado.


Quiere a tu hígado

El hígado es uno de los órganos más grandes del cuerpo, situado en la parte derecha de tu cuerpo cerca del tracto digestivo. Además de fabricar bilis, que ayuda a la digestión, el hígado es el primer lugar al que se dirigen los nutrientes de los alimentos. La sangre los lleva directamente allí antes de ir a cualquier otro sitio y es por una buena razón: el hígado procesa los nutrientes filtrando cualquier sustancia nociva o desecho. Además, se encarga de convertir parte de estos desechos en más bilis, que va al intestino delgado para ayudar con la digestión o a la vesícula biliar para ser almacenada.


¡El hígado incluso sabe cuántos nutrientes irán al resto del cuerpo y cuántos se quedarán atrás como reserva! (Por ejemplo, el hígado almacena ciertas vitaminas y un tipo de azúcar que el cuerpo emplea para obtener energía.)
Una vez que todo ha sido inspeccionado por el hígado, éste da el visto bueno y los nutrientes pueden ser transportados por la sangre al resto del cuerpo.


Ese sí que es un intestino grueso


El intestino grueso es más grueso que el intestino delgado, mide de 7,6 a 10 centímetros de ancho y es casi la última parada en el tracto digestivo. Igual que el intestino pequeño, está plegado en el cuerpo, y si lo estiráramos mediría aproximadamente 1,5 metros de largo. El intestino grueso tiene un pequeño conducto con un extremo cerrado que sobresale y que recibe el nombre de apéndice. Aunque el apéndice forma parte del tracto digestivo, no hace absolutamente nada. Los científicos creen que el apéndice podría haber sido una parte útil en el tracto digestivo hace millones de años.

Después de que casi todos los nutrientes de la mezcla líquida de alimentos hayan sido absorbidos en el intestino delgado, aún habrá ciertas partes de la pizza y la naranja que tu cuerpo no podrá utilizar. Los desechos restantes pasan al intestino grueso para empezar un largo recorrido que finalizará con su expulsión del cuerpo. De camino, pasará por el colon, la parte del intestino grueso donde la mayoría del agua (y algunos minerales) que quedan en la mezcla líquida son absorbidos por la sangre. Cuando el agua deja la mezcla, los desechos que quedan se endurecen cada vez más mientras se mueven hasta acabar por hacerse sólidos.

Cuando esta masa sólida llega al final del intestino, podría llevar varios días en tu cuerpo. La cantidad de tiempo que pasan estos desechos en este intestino grueso depende del tipo de alimento ingerido y de cómo trabaja el cuerpo de la persona. El intestino grueso empuja los desechos hasta el recto, la última parada del tracto digestivo. Los desechos sólidos permanecen aquí hasta que estás listo para ir al baño. Cuando vas al baño, estás eliminando los desechos por el ano. Todo lo que tu cuerpo necesita de la pizza y la naranja ya ha sido extraído por las distintas partes de tu aparato digestivo y lo que queda es lo que tu cuerpo expulsa.


Comprende a ese aparato digestivo


El aparato digestivo es una gran parte de tu cuerpo: tritura y mezcla los alimentos, fabrica sustancias químicas para descomponerlos para que tu organismo pueda utilizar los nutrientes, filtra las sustancias peligrosas, e incluso deja que el cuerpo elimine los desechos. Debes mantener tu aparato digestivo en buena forma ingiriendo muchos alimentos sanos y bebiendo agua. Los alimentos grasos o grasosos tipo la mayoría de los snacks pueden ser difíciles de digerir, así que intenta ingerirlos con moderación (esto significa que debes comerlos sólo muy de vez en cuando y no comer mucho de una sola vez).
Intenta también facilitar las deposiciones comiendo frutas, verduras y pan y cereales con fibra -éstos ayudan a que los sólidos se acumulen en el intestino grueso y puedan ser expulsados. Cuida de tu aparato digestivo ¡y te sentirás bien!


¡Ahora, a Jugar!

El Esqueleto Humano

El cuerpo humano es una estructura que contiene más de doscientos huesos, un centenar de articulaciones y más de 650 músculos actuando coordinadamente. Gracias a la colaboración entre huesos y músculos, el cuerpo humano mantiene su postura, puede desplazarse y realizar múltiples acciones.

El conjunto de huesos y cartílagos: forma el esqueleto.

El tejido óseo combina células vivas (osteocitos) y materiales inertes (sales de calcio y fósforo), además de sustancias orgánicas de la matriz ósea como el colágeno, proteína que también está presente en otros tejidos. Los huesos son órganos vivos se están renovando constantemente.

Funciones del esqueleto:

  • Sostiene al organismo y protege a los órganos delicados como el cerebro, el corazón o los pulmones, a la vez que sirve de punto de inserción a los tendones de los músculos,

ligame.gif (14147 bytes)

La medula ósea, está dentro de los huesos, es un tejido que fabrica glóbulos rojos y blancos. La cabeza está constituida por el cráneo y la cara, protegen el encéfalo y a otros órganos del sistema nervioso central . También da protección a los órganos de los sentidos, a excepción de el tacto que se encuentra en la piel.

La columna vertebral es un pilar recio, pero un poco flexible, formada por una treintena de vértebras que cierra por detrás la caja torácica. En la porción dorsal de la columna, se articula con las costillas.

El tórax es una caja semirrígida que colabora activamente durante la respiración.

  • En el cuerpo humano existen 208 huesos :

    26 en la columna vertebral
    8 en el cráneo.
    14 en la cara
    8 en el oído
    1 hueso hioides
    25 en el tórax
    64 en los miembros superiores
    62 en los miembros inferiores

  • Hay varios tipos de huesos :

Cortos, como los de la muñeca o las vértebras
Planos, como los de la cabeza
Largos, como los del brazo o la pierna


  • Algunas características:
    Sson duros. Están formados por una substancia blanda llamada osteína y por una sustancia dura formada por sales minerales de calcio y fósforo. Los huesos largos tienen en su parte media un canal central relleno de médula amarilla, y las cabezas son esponjosas y están llenas de médula ósea roja.

  • Su función :
    Dar consistencia al cuerpo.
    Ser el apoyo de los músculos y producir los movimientos.
    Sirven como centro de maduración de eritrocitos (glóbulos rojos).

El cuerpo humano se divide de la siguiente manera para que sea más comprensible y universal:

Cabeza Tronco Extremidades


Huesos de la cabeza
Los huesos del cráneo son 8 y forman una caja resistente para proteger el cerebro. Los huesos de la cara son 14. Entre ellos los más importantes son los maxilares (superior e inferior) que se utilizan en la masticación. Hay un hueso suelto a nivel de la base de la lengua; llamado hioides, en la que sustenta en sus movimientos.

Huesos del tronco
La clavícula y el omóplato, que sirven para el apoyo de las extremidades superiores.
Las costillas que protegen a los pulmones, formando la caja torácica.
El esternón, donde se unen las costillas de ambos lados. (anterior)
Las vértebras, forman la columna vertebral y protegen la médula espinal, también articulan las costillas. (posterior).
La pelvis (ilion, isquión y pubis), en donde se apoyan las extremidades inferiores.

Huesos de las extremidades superiores

Clavícula, omoplato y húmero formando la articulación del hombro
El húmero en el brazo.
El cúbito y el radio en el antebrazo
El carpo, formado por 8 huesecillos de la muñeca.
Los metacarpianos en la mano.
Las falanges en los dedos.

Huesos de las extremidades inferiores
La pelvis y el fémur formando la articulación de la cadera.
El fémur en el muslo
La rótula en la rodilla.
La tibia y el peroné, en la pierna
El tarso, formado por 7 huesecillos del talón.
El metatarso en el pie
Las falanges en los dedos.

Las Articulaciones
Son las zonas de unión entre los huesos o cartílagos del esqueleto. Se pueden clasificar en: sinartrosis, que son articulaciones rígidas, sin movilidad, como las que unen los huesos del cráneo; sínfisis, que presentan movilidad escasa como la unión de ambos pubis; y diartrosis, articulaciones móviles como las que unen los huesos de las extremidades con el tronco (hombro, cadera).

Las articulaciones sin movilidad se mantienen unidas por el crecimiento del hueso, o por un cartílago fibroso resistente. Las articulaciones con movilidad escasa se mantienen unidas por un cartílago elástico. Las articulaciones móviles tienen una capa externa de cartílago fibroso y están rodeadas por ligamentos resistentes que se sujetan a los huesos. Los extremos óseos de las articulaciones móviles están cubiertos con cartílago liso y lubricados por un fluido espeso denominado líquido sinovial producido por la membrana sinovial. La bursitis o inflamación de las bolsas sinoviales (contienen el líquido sinovial) es un trastorno muy doloroso y frecuente en las articulaciones móviles.

El cuerpo humano tiene diversos tipos de articulaciones móviles. La cadera y el hombro son articulaciones del tipo esfera-cavidad, que permiten movimientos libres en todas las direcciones. Los codos, las rodillas y los dedos tienen articulaciones en bisagra, de modo que sólo es posible la movilidad en un plano. Las articulaciones en pivote, que permiten sólo la rotación, son características de las dos primeras vértebras; es además la articulación que hace posible el giro de la cabeza de un lado a otro. Las articulaciones deslizantes, donde las superficies óseas se mueven separadas por distancias muy cortas, se observan entre diferentes huesos de la muñeca y del tobillo.